sábado, 11 de marzo de 2023

Bueu: Castrador asesinado

En la entrada anterior sobre los “Castradores en Ons” mencionara el asesinato de un capador y, como hay amigos que me están preguntando por la noticia, hago un relato del que sale nos medios de comunicación que se hicieron eco de este luctuoso hecho ocurrido en Bueu en el mes de abril de 1903.

Taberna-salga de Francisco Rúa
Un viernes, 17 de abril de 1903, coincidieron en la misma taberna, y ya es casualidad, tres capadores que habían venido a ofrecer sus servicios por los lugares de Bueu. La taberna, en la bajada a Pescadoira, era de Francisco Rúa Pazó, abuelo materno de los que habían sido dueños de “La Víuda”, Rosa y Luis Rúa.

Uno de los castradores, era un vecino Moaña llamado Antonio Andrade, de 58 años de edad, casado, con una hija, persona de complexión fuerte y conocido en la zona por haber venido otras veces por Bueu. Los otros dos castradores venían a la compañía, y sólo se sabía que eran de  la montaña, nadie los conocía. Al advertir unos y otros la competencia para conseguir trabajo ese día, fueron elevando el tono de la discusión que remató con la invitación del tabernero a abandonar el local; cosa que hicieron cada uno por su sitio. 

La casualidad hizo que sobre las dos de la tarde se encontraran otra vez a la altura del

Cruceiro R. Bares, onde morreu o castrador

crucero que había mandado hacer el sastre de las Meáns, Juan García Carballo, en la carretera que del Ramal dos Galos va hasta la iglesia parroquial de S. Martiño. Sin mediar discusión alguna (¡Ya se habrían dicho de todo por la mañana!) sacaron sus revólveres y se escuchó un solo disparo. Una bala que penetró en el pecho del Antonio Andrade que, cayendo desplomado, murió casi en el acto. Los otros dos se asustaron y tiraron la pistola al suelo (con 5 balas) y, con disimulo, sin precipitarse mucho marcharon. Pronto desaparecieron de la escena dejando estupefactos a unos vecinos que estaban trabajando las fincas próximas.

La guardia civil se hizo cargo de la investigación para dar con el paradero de los dos capadores forajidos.

Apareció la justicia para Instruir y levantar Acta de lo ocurrido: el juez de 1ª Instancia, Prudencio Landín en compañía de Ortega Villar, Teniente Fisca de la Audiencia así como del actuario (secretario judicial) Sr. Buceta. La autopsia la hicieron los tres médicos de Bueu: López Castro, Pérez Lapido y Massó.

Pasado el tiempo no se habló más del asunto que seguía sin resolverse. Quince meses después vuelve a aparecer la noticia en la prensa ya que los dos castradores, naturales de Forcarei, conocidos por “Los Picheles” hacía unos días que se habían presentado en el Juzgado de 1ª Instancia diciendo: “Sabemos que nos buscan por una muerte de Bueu y aquí estamos”. Ahí los detuvieron e ingresaron en la cárcel.

Ellos explicaron que habían huido a Portugal y luego a América de donde regresaron hace unos meses. Y con respeto al asesinato negaron toda participación en el hecho diciendo que se había matado el mismo Antonio Andrade al ser sujeto por el puño para que no disparara sobre los otros dos.

 

Navaja-estancador utilizada por los castradores

La competencia entre los capadores era mucha, pero no solo se ceñía entre ellos, sino entre “albeites[1], “menciñeiros[2] y de todos estos, con los mismos veterinarios. Se tiene dado el caso, en lugares ganaderos que, instalado el veterinario, pasado un tiempo este tenía que marcharse a otras zonas por la competencia de estos “profesionales de lo común” y la reticencia de los ganaderos a servicios regulados y más caros.



[1] Persona que cura las enfermedades del ganado sin tener el título de veterinario.

[2] Persona que se dedica a curar a gente o al ganado, sin ser médico ni veterinario.

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