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sábado, 1 de julio de 2023

Entrada a la Playa de Agrelo 1949- Diputación Provincial
 A partir de 1837 se instalaron lazaretos o zonas de cuarentena en lugares cerca de los puertos la donde arribaban los barcos que llegaban de distintas partes del mundo; ejemplo de esto los hubo, en nuestro entorno, en las islas como Tambo o San Simón. También se instalaron sanatorios para enfermos contagiosos cómo lo de la Lanzada.

Pues bien vamos a recordar que en Bueu, a pequeña escala, hubo un momento que las autoridades decidieron prevenir las consecuencias de una posible epidemia de peste. Para lo cual, igual que en otros momentos el control era en las viviendas a las que caleaban y desinfectaban a fondo cuando los inquilinos enfermos morían.

En el 1899, ante lo posible paso de la frontera portuguesa de la peste bubónica decidieron, de ser preciso, tomar medidas... y así en la Sesión plenaria del 21 de agosto de 1899 el ayuntamiento acordó el lugar del aislamiento de los infectados:

Seguidamente por dicho Sr Presidente se dio cuenta de acuerdo de la Junta local de Sanidad tomado en la sesión de diez y ocho del corriente respecto a la instalación en el punto de Agrelo de una caseta o barraca de madera para el aislamiento de atacados si llegase a desarrollarse en este término la peste Bubónica reynante en Portugal respecto a los procedentes de las parroquias de Bueu y Cela, y otra en el monte da Cabritiña para los de Beluso”.


 

sábado, 4 de febrero de 2017



Eran tiempos que ocupaba la alcaldía Miguel Nogueira Fraguas (alcalde en cuatro mandatos con 10 años en total)
Tomo como ejemplo una sesión del Pleno del Ayuntamiento, como la del 23 de octubre:
Se acuerda satisfacer a Manuel Ferradás Agulla, “La cantidad de seis pesetas que reclamaba por los perjuicios que sufrió con motivo de haberle embargado su Bote y Tripulación para conducir a la Isla de Ons, el veinte de julio último, a una pareja de la guardia civil, en virtud de la orden del Cabo Comandante, con cargo a la caja de Imprevistos”.  Ya veis, todo un día sin pescar y por encima remando, ida y vuelta a la isla de Ons por seis pesetas. Menos de una peseta por cabeza! Y tres meses más tarde! El auxiliar da secretaría que recogiera en las oficinas municipales la reclamación del armador del bote cobraba 6 pesetas cada tres días de trabajo. 
 

Se pagaron 6 pesetas (e 50 céntimos) a Justo Troncoso por un viaje a Pontevedra a recoger una documentación para el ayuntamiento.
Exactamente 6 pesetas sesenta veces ha sido la inversión del ayuntamiento para reparar la carretera vieja de Gándara na parroquia de Cela.
 Veintinueve veces 6 pesetas, más 1 pts, han sido los gastos de la comisión del ayuntamiento de Bueu que se desplazó a Pontevedra para cumplimentar al diputado en Cortes Eduardo Vincenti.
Dos veces 6 pesetas, más 1 pts., es la cantidad que se ha pagado a Salvador Abelleira por dos viajes a Pontevedra como Comisionado para el ingreso de los mozos en la Caja Militar.
Como se puede comprobar montoncitos de seis pesetas, en Bueu, dan para mucho...

miércoles, 25 de enero de 2017

La multa en la que hoy nos paramos pone de manifiesto, una vez más, la vinculación histórica de las Ordenanzas y las Leyes a la moral religiosa. No hacen falta muchas explicaciones ya que, como puede leerse en la transcripción, se comenta por si sola.  
Providencia
En la Consistorial de Bueu a diez y nueve de diciembre de mil ochocientos noventa y nueve, el Sr. Alcalde Dn Miguel Nogueira por ante mi Secretario dijo: que como quiera que Agustín Pastoriza y Pastoriza, vecino de Beluso del lugar de Montemogos, se ha permitido el día domingo diez del corriente transitar por las calles de esta villa y camino público que de aquí pasa a Cangas con su Carro, causando escándalo y en abierta oposición a lo dispuesto en el Artº 19 de las vigentes Ordenanzas Municipales, he venido en imponerle por tal infracción la multa de diez pesetas que hará efectivas en el papel correspondiente existente en el archivo Municipal y dentro del plazo de catorce días a contar desde la fecha de la notificación de esta providencia, pues pasado el cual sin solventar el importe, incurrirá en el apremio del cinco por cien diario del total de la multa hasta hacer el duplo de la misma, que en tal caso se hará efectiva por la vía judicial conforme a lo dispuesto en los artículos 77, 185, 186 y 188 de la vigente Ley Municipal.

Así lo resolvió dicho Sr. Alcalde de lo que yo Secretario Certifico

(Firman: Miguel Nogueira e José Plácido Lino)

sábado, 11 de octubre de 2014

El semanario republicano de Pontevedra, Él Combate del 15 de octubre de 1899 en la pág. 2, da la noticia de un naufragio pero quejándose de la actitud de dios ante la desgracia de los pobres marineros en contraposición a la que el periodista supone que tiene con los “patrones de la barca política”. También se lamenta de poca solidaridad con las familias afectadas.
 Transcripción de la noticia periodística:

 “Otro naufragio”
En Bueu ha naufragado una lancha donde iban seis pescadores. Era de noche, y un fuerte y repentino empuje del viento volvió de quilla la embarcación, salvándose los dos marineros que uno a proa y otro a popa iban alerta, y pereciendo los cuatro que dormían en el camarote.
La muerte de estos cuatro infelices debió ser horrible.
Al día siguiente aparecieron en su mismo dormitorio los cuatro cadáveres, contraídos en las formas más violentas.
Dios, que salvó de tanto naufragio a Sagasta, Martínez Campos, Silvela y demás patrones de la barca política, que tanto daño hicieron a España, no quiso salvar a esos cuatro hombres inofensivos y útiles, que se dedicaban precisamente al cumplimiento del precepto bíblico: “ganarás el pan con el sudor de tu frente”.
No hemos de penetrar los designios de una divina providencia que a nuestros profanos ojos se presenta tan caprichosa y anómala, y séanos permitido derramar una lágrima de dolor por esos cuatro mártires de dicho precepto bíblico, y dirigir una mirada de solidaria pena a las viudas y huérfanos de los ahogados.
No podemos hacer otra cosa en esta sociedad injusta.
Los Sres. Massó iniciaron una suscripción a favor de las familias de las víctimas, que alcanza a algunos miles de reales.
Si hubiera cristianos en esta tierra de católicos, ya ascendería a varios miles de duros.

Y no decimos más.

viernes, 12 de julio de 2013

Tal e como reflejan los medios de comunicación: El Combate, Diario de Pontevedra, El Estandarte Católico,... dando la noticia "Siniestro en Marín", "Un naufragio en Marín", "Diez ahogados",... 
Eran casi las 21 horas del lunes tres de junio de 1899 cuándo a la altura de la isla de Ons una ráfaga de viento del Norte hizo naufragar a la lancha de Marín “Flor de María” en la que iban 13 marineros a las órdenes del patrón Antonio Rodríguez Veiga. El patrón y nueve marineros más se lanzaron al mar intentando alcanzar tierra. Pero después de una larga lucha con el embravecido mar fueron desapareciendo uno tras otro. El mismo patrón murió abrazado a su hermano Clemente. Los otros tres, que no sabían nadar, se agarraron a la quilla de la lancha hasta que una dorna que conducía al capellán de Ons vió a los tres marineros sobre la quilla en una situación desesperada. Se acercó a ellos y con gran trabajo, los recogió y los llevó la una playa de la isla donde fueron embarcados en un vapor que acababa de prestar servicio en el faro, el “Riotesa”, que los trasladó hasta Marín.

viernes, 14 de junio de 2013

Eso es de lo que acusa al alcalde Miguel Nogueira Fraguas un periodista en las páginas del Semanario republicano El Combate a inicios del verano de 1899. Con gran ironía, como puede verse en el texto, plantea una serie de preguntas retóricas y a la vez cargadas de veladas acusaciones de intereses más o menos espurios. Para que no haya malas interpretaciones transcribo el texto...

UN ALCALDE DESAHOGADO

 Es cierto que V. Sr. Alcalde de Bueu, quiere ser émulo del de Móstoles en lo de las decisiones enérgicas, ya que tanto se le parece en lo de la montera y polaina, prohibiendo a sus convecinos paseen por las calles después de las diez de la noche?
¿Cree V. evitar de esa manera que el pueblo indignado le corte las cepas de su propiedad, con lo que habrá menos vino y disminuirán las utilidades del impuesto de consumos, en el que todo el mundo tiene V. intereses que defender como buen Alcalde?
Es natural que trate usted de velar por sus viñas; lo que no es natural es que sus convecinos no sepan agradecerle el interés que por ellos se toma, ¡Ingratos!
Continuaremos, Sr. Alcalde, continuaremos con lo de las viñas.