miércoles, 25 de enero de 2017

La multa en la que hoy nos paramos pone de manifiesto, una vez más, la vinculación histórica de las Ordenanzas y las Leyes a la moral religiosa. No hacen falta muchas explicaciones ya que, como puede leerse en la transcripción, se comenta por si sola.  
Providencia
En la Consistorial de Bueu a diez y nueve de diciembre de mil ochocientos noventa y nueve, el Sr. Alcalde Dn Miguel Nogueira por ante mi Secretario dijo: que como quiera que Agustín Pastoriza y Pastoriza, vecino de Beluso del lugar de Montemogos, se ha permitido el día domingo diez del corriente transitar por las calles de esta villa y camino público que de aquí pasa a Cangas con su Carro, causando escándalo y en abierta oposición a lo dispuesto en el Artº 19 de las vigentes Ordenanzas Municipales, he venido en imponerle por tal infracción la multa de diez pesetas que hará efectivas en el papel correspondiente existente en el archivo Municipal y dentro del plazo de catorce días a contar desde la fecha de la notificación de esta providencia, pues pasado el cual sin solventar el importe, incurrirá en el apremio del cinco por cien diario del total de la multa hasta hacer el duplo de la misma, que en tal caso se hará efectiva por la vía judicial conforme a lo dispuesto en los artículos 77, 185, 186 y 188 de la vigente Ley Municipal.

Así lo resolvió dicho Sr. Alcalde de lo que yo Secretario Certifico

(Firman: Miguel Nogueira e José Plácido Lino)

jueves, 19 de enero de 2017

A primeros de febrero de 1905 el periódico bueuense La Voz de Bueu, daba la noticia que en la casa-comercio de José Pérez Troncoso, se hizo un redondel en la huerta para la actuación de una Compañía ecuestre. Espectáculo amenizado por la banda de Paratcha.
Aprovechando la actuación de la compañía ecuestre en Bueu, bajo la dirección del Sr. Deforjo, se habló con él para que dirigiera una clase de gimnasia.
Al mes siguiente, y en el mismo periódico, se comentaba las Gestiones para crear una Sociedad Recreativa para lo cual se acordó que, para comenzar, se utilice el cascador (posteriormente salazón) de Francisco Rúa Pazó situado en la bajada a Pescadoira.

En cuanto a la clase de gimnasia no hay documentación que la confirme o la desmienta pero algo debió hacerse en ese sentido porque el nombre completo de la sociedad fue: Sociedad Recreo Gimnasio Artística.
En la directiva constituyente de la Sociedad estaban personas muy próximas al conservero Juan Tapias (hijo) como eran Manuel Martínez, Francisco Pardo, Francisco Puig y Ramón Galup.
La inauguración del local se hizo el 23 de abril de ese mismo año.
 En cuanto a otro tipo de actividades deportivas patrocinadas por esta Sociedad tenemos las Regatas de canoas, bucetas, traineras, botes polbeiros y gamelas, que se celebraron el día 31 de junio. De este evento conocemos que:
La Regata de Traineras:  El 1er Premio estaba patrocinado por la Sociedad Gimnasio  y el 2º Premio por Eduardo Vincenti, que en esos momentos era alcalde de Madrid.
Regata de botes polbeiros: el 1º Premio donado por el gobernador de Cáceres, José Boente Sequeiros, eran 25 pts.
Regata de gamelas: 1º y 2º Premio donados por el Recreativo Gimnasio y consistía en 10 pts para cada uno.
Otras particularidades de esta regata recogidas por J. Mª Estévez eran:
Que la salida fue desde Pescsadoira, frente a fábrica de Curbera (después de Alonso).
Que el recorrido era de 1800 y 2000 metros. Que en la Regata de traineras, compitieron cuatro. La ganadora en los 2000 metros fue ‘La Antigua’ con 10 minutos.
El jurado estaba compuesto por Gaspar Massó Ferrer, Francisco Garrido, Antonio Fontanils, José Garrido, Manuel Santos Varela (Charreche), Gil, Durán y, como secretario, José Domínguez.
En el 1912 se acerca a Bueu el bueuense afincado en Córdoba (Argentina), Manuel Antonio Bares Giráldez, hermano de Matilde Bares. El motivo era hacer entrega de 2.000 pesetas recaudadas entre los emigrantes de nuestro entorno afincados en Argentina, para la Sociedad Recreo Gimnasio Artística.
Al parecer todo fue bien mientras la sociedad tenía como gran defensor al industrial Juan Tapias. Al marchar éste para Vigo comenzó a declinar la actividad hasta que en septiembre de 1914 el alcalde de Bueu le comunica al Gobernador civil que queda disuelta la Sociedad Recreo Artística “en virtud de un acuerdo de la junta en vista de la excesiva baja de socios”.

domingo, 1 de enero de 2017


Hace no mucho tiempo me encontré con un sello-moneda supuestamente impreso para su utilización en el entorno do ayuntamiento de Bueu. Hasta ese momento desconocía este tipo de moneda pero decidí hacerme con ella fuese o no verdadera. Luego vería...
Mientras tanto preguntaba a mis amigos por si algún familiar, ya mayor, tenía conocimiento de estas monedas. Las respuestas de unos y otros eran negativas hasta que de pronto apareció una, y luego otra, confirmando la utilización de la misma.

En el primer caso era de “Chita” que de niña vivía en el barrio de Petís. Cierto día su madre, Benita, la mandó a comprar a una tienda conocida por “A de Cristina” próxima a su casa. Le entregó para pagar, un sello pegado a un cartón redondo. La niña no quería ir con un cartón semejando dinero pues decía que aquello no servía y que se reirían de ella. Su madre le insistió que no tuviera miedo que sí le valdrían. Como así fue.
Cuando le enseñé el cartón-moneda por el lado del sello se le iluminó la cara al recordar algo que le resultó conocido. No así cuando le mostré el reverso, no le decía nada, pues no se acordaba de cómo era.
El otro caso fue relatado por Consuelo o “Telo” (con su hermana Emilia tenían una carnicería en la calle Eduardo Vincenti), a su nieta Mari Carmen. Le contaba que cuando iba a comprar ganado para carne llevaba el dinero en un segundo bolsillo que tenía debajo del escote. Y también llevaba unas tijeras para marcar el ganado y, de paso, “como era mujer”, defenderse si fuera preciso. Ella decía que hubo una época que normalmente llevaba una gran cantidad de monedas de cartón y billetes para los pagos...

Resumo do Selo-Moneda o Cartón-moneda de uso provisional
A causa de la guerra (1936-39) el metal ´había comenzado a escasear y el gobierno de la República hizo provisión de metales (cobre, níquel, bronce, oro, plata,...) tan necesarios para comprar o utilizar en el armamento. Pronto la gente se quedó sin moneda pequeña para las transacciones diarias y el gobierno tuvo que desistir u acuñar nueva moneda de valores fraccionarios pero ésta seguía siendo escasa. Algunos ayuntamientos, colectividades obreras, organizaciones sindicales, etc. llegaron a emitir también moneda con valores por debajo de los 50 céntimos de peseta. Sobre todo, pero non solamente, en las zonas de influencia republicana se autorizaba[1] la circulación transitoria de timbres y sellos adheridos a discos de cartón hasta que se pudiera acuñar toda la moneda necesaria.


[1] 24 de febrero de 1938, aunque ya circulaban con anterioridad.