lunes, 9 de octubre de 2023

 Voy tratar de explicar[1] lo que a lo largo de los años las gentes de Bueu entendían cuando hablaban del Desenclavo.

Para os nuestros marineros el Desenclavo no era hablar de la Semana Santa, del dolor de la Pasión, de un Cristo articulado al que se bajaba de la cruz como en muchas villas galegas y del centro y sur de España, donde lo veneran y procesionan por esas fechas.

Para los marineros de Bueu El Desenclavo era una celebración anual que comenzaba en la tarde-noche del día 1 de febrero de cada año y duraba casi toda la noche. Costumbre antigua motivada por el comienzo de la veda y finalización de la pesca de la sardina.

El Desenclavo es una metáfora de la separación por un tiempo de los compañeros que compartieron el trabajo en el barco, pero también de reconstrucción de esperanzas futuras de nuevos y mejores tiempos.

Consistía en un compartir caldeirada[2] y vino en las tabernas como las de Claudio Agulla, Alejandro López, Miguel Nogueira, Ruperto Rajoy, Antonio Domínguez... o en el decir del periodista: del Capellán, del Rabuxo, de la Mundina o la de A Lera.




[1] No 1903 o correspondente en Bueu, L.D., do xornal La correspondencia Gallega tamén o citaba entre outras noticias (1-2-1903 páx. 2).

[2] Pescado cocido con patatas al que se le añade una ajada.