Si nos acercamos a la sesión plenaria del 21 de febrero de 1924 que «La
propuesta de la presidencia y en atención al citado deterioro en el que están los
once faroles del antiguo alumbrado por acetileno propiedad de este Ayuntamiento,
que están depositados en la Consistorial, la Corporación acuerda proceder a su
adjudicación mediante concurso...»
Anunciado oportunamente durante un período de quince días solamente se
recibe en el Ayuntamiento una solicitud para hacerse con los faroles, y no por
todos sino por cuatro. La petición viene desde la Isla de Ons, de la mano de
Didio Riobó Bustelo, gestor e hijo del dueño de la misma. Didio oferta pagar
por cada uno de los faroles 4 pesetas.
El 20 de marzo de 1924 el alcalde Jesús Prieto tramita, a propuesta de la
Corporación, el expediente de adjudicación de «faroles deteriorados» al
único que participó en la puja, Dídio Riobó Bustelo.
Y así es como los faroles fueron a parar a la casa-almacén que la familia
Riobó poseía en su isla, Ons.
Pero si seguimos el rastro de esos faroles retrocediendo en el tiempo llegaríamos
a enero del año 1906 en que en su segundo pleno[1] después
d e tomar posesión de la alcaldía de Bueu, Laureano Piñeiro Domínguez[2] expone
la petición de los vecinos del Príncipe (actual calle Eduardo Vincenti) para
que se pongan unos faroles en su calle y lo hicieron en los siguientes términos:
«... interesando
de la Corporación que teniendo en cuenta la necesidad que se
siente de unos faroles en la dicha calle y la precaria situación del erario
público municipal, se instale por cuenta de los fondos seis faroles con sus
depósitos para producir gas acetileno[3]
ofreciéndose los reclamantes a sostener el alumbrado durante el año actual...».
En la sesión plenaria del 20 de enero se da cuenta, en la misma línea, de dos
instancias de vecinos de la playa de Beluso y de la Ribeira (actual Montero
Ríos) que desean faroles como los de la calle del Príncipe.
El Ayuntamiento encarga la misma comisión que tenía que resolver la
necesidad de los puntos de luz en el Príncipe, incorporando al salazonero
Clemente Lago, lo haga también para Beluso y en la Ribera.
Aunque en la sesión ordinaria del 4 de febrero de 1906 la Corporación se informó
de una comunicación del Gobernador Civil de que no procedía la concesión de
transferencia de crédito para los seis faroles que el ayuntamiento pensaba comprar
para la calle del Príncipe, no será hasta el día 12 de ese mismo mes cuando se
trate del dictamen de la comisión encargada sobre los faroles incluyendo los 5
a colocar en la Banda do Río, Ribera y Playa de Figueirón. El «Ayuntamiento
resolvió que se adquirirán los nueve faroles de que se trata con todos sus
accesorios y se coloquen en los lugares designados satisfaciéndose todos los
gastos que con tal motivo se originen con cargo al capíto de Inconvenientes;
en cuyo acuerdo no convenció al 1º Teniente D. Tomás García por no haber
cantidad señalada para este fin en el presupuesto y se necesitará para otros
Inconvenientes».
Como puede comprobarse
que no fueron 5, ni 6 ni 9 los faroles que han tenido algunas calles y lugares
de Bueu, sino 11.
[1] Sesión
ordinaria do día 14 de xaneiro de 1906.
[2] Tomou
posesión o 1 de xaneiro de 1906.
[3] Xerado a
partires de carburo calcio.
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