El semanario republicano de Pontevedra, Él Combate del 15 de octubre de 1899 en la pág. 2, da la noticia de un naufragio pero quejándose de la actitud de dios ante la
desgracia de los pobres marineros en contraposición a la que el periodista
supone que tiene con los “patrones de la barca política”. También se lamenta de poca solidaridad con las familias afectadas.
Transcripción de
la noticia periodística:
“Otro naufragio”
En Bueu ha
naufragado una lancha donde iban seis pescadores. Era de noche, y un fuerte y
repentino empuje del viento volvió de quilla la embarcación, salvándose los dos
marineros que uno a proa y otro a popa iban alerta, y pereciendo los cuatro que
dormían en el camarote.
La muerte de estos
cuatro infelices debió ser horrible.
Al día siguiente
aparecieron en su mismo dormitorio los cuatro cadáveres, contraídos en las
formas más violentas.
Dios, que salvó de
tanto naufragio a Sagasta, Martínez Campos, Silvela y demás patrones de la
barca política, que tanto daño hicieron a España, no quiso salvar a esos cuatro
hombres inofensivos y útiles, que se dedicaban precisamente al cumplimiento del
precepto bíblico: “ganarás el pan con el sudor de tu frente”.
No hemos de
penetrar los designios de una divina providencia que a nuestros profanos ojos
se presenta tan caprichosa y anómala, y séanos permitido derramar una lágrima
de dolor por esos cuatro mártires de dicho precepto bíblico, y dirigir una
mirada de solidaria pena a las viudas y huérfanos de los ahogados.
No podemos hacer
otra cosa en esta sociedad injusta.
Los Sres. Massó
iniciaron una suscripción a favor de las familias de las víctimas, que alcanza
a algunos miles de reales.
Si hubiera
cristianos en esta tierra de católicos, ya ascendería a varios miles de duros.
Y no decimos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario