lunes, 1 de febrero de 2021

 Salvador Avilleira Estévez de Cela, pero domiciliado en la Graña, se presenta muy temprano, a las siete de la mañana del día 7 de mayo de 1895, en el juzgado municipal para manifestar que su vecino, dueño de la Casa do Casal, Don José Joaquín de Aldao e Sarmiento[1], falleciera a las cuatro de la mañana a consecuencia de una nefritis, a la edad de 64 años. Y el cementerio dónde lo enterrarían sería el civil de la ciudad de Pontevedra de donde era natural.

El finado, hijo de D. Esteban de Aldao y Aymerich y de su segunda esposa, Rita Sarmiento y Salazar, también era tío abuelo del polígrafo Víctor Saiz Armesto...

Hasta aquí todo sería un deceso normal sin más relevancia que el dolor de sus allegados y amigos. Pero muchas veces los ‘salvapatrias’ ponen por delante de las Libertades o de las capacidades que tenemos las personas de decidir aquello que nos es propio, sus credos que, aunque respetables, son los suyos...

Sin querer entrar en disquisiciones, lean lo que, del entierro del vecino de Bueu, José Joaquín de Aldao, publicó (8-5-1895 p.3) el periódico pontevedrés «La Lealtad Gallega», que se definía como “tradicionalista y órgano del partido carlista de la provincia”:
La Libertad Gallega



[1] Para conocer más de este personaje podéis acceder al libro y anexo, “De los Aldao a los Nuño” que sobre a familia de los Aldao están publicados en mi web ( https://descubrobueu.wixsite.com/bueu/nnunhomiguel ) por el autor Miguel Ángel Nuño Vázquez-Garza, que es también descendiente de Joaquín Aldao Sarmiento. Decir que en la actualidad tiene inéditos otros volúmenes que amplían la historia familiar.