Relacionar
Bueu con las anguilas solamente se le ocurriría a los jóvenes de la Banda del Río
o de la Playa que la pescaban donde desaugaba el caño de la fábrica de Massó
(con desechos del pescado) o en el río Obispo, principalmente en la
desembocadura (pues se vertí en él sangre y vísceras del matadero que había
detrás de la Bicha y del Hostal Estévez, hoy hotel Incamar).
Pero
Bueu y las anguilas tienen otra relación que rescato gracias a amigos como
Miguel Loira y José Casaleiro:
Allá, a
mediados de los años sesenta del siglo pasado, llega un holandés a Bueu con una
maleta cargada de documentos e ideas para dedicarse a la pesca de la anguila.
La
primera dificultad con que se encuentra es donde dejar guardados, de forma
segura, los documentos. Conoce a Manuel Loira García, persona de toda
confianza, que le permite guardarlo en su casa y a los que puede acceder cuándo
los precisara. La amistad entre ambos hizo que el ‘Holandés‘, pues así lo
conocían, le había ofrecido participar
en el negocio que lo había traído por estas latitudes: la pesca de la anguila.
Manuel Loira y su mujer Josefa González ya bastante tenían con atender a su
barco y negocio del pulpo, por lo que rechazaron la oferta.
Con el
tiempo el ‘Holandés‘ encontró un socio inversor en José Casaleiro Domínguez, de
los ‘Guerra‘ de Beluso.
Ya en
compañía trajeron un barco de Holanda que se llamaba “Bernardo”[1].
Luego de
un tiempo de preparación en el puerto de Bueu, fue definitivamente despachado
en la comandancia de Vigo para la pesca de la anguila en el estuario y en la
parte baja del río Miño[2].
El
método de pesca utilizado eran el arte de las nasas[3].Nasa de la anguila con la piedra de lastre o 'moleira'
El
destino de la anguila y de las angulas era a exportación cara los Países Bajos,
grandes consumidores de este producto.
Lo que
prometía ser una revolución en el negocio de la pesca artesanal de río quedo
prácticamente en un intento frustrado. Pues sólo hubo una marea de pesca del
buque 'Bernardo' en aguas del Miño.
El
motivo fue que sus armadores no accedieron al chantaje de un militar portugués
que quería participar de las ganancias con la promesa de facilitar la pesca.
Este, en represalia y en el que fue considerado un acto de piratería, mandó
quemarles las nasas.
Ante ese
panorama hostil y beligerante abandonaron el caladero para siempre ya que el
prójimo en arder podría ser el barco...
El
'Bernardo' pasó luego a ser utilizado cómo remolcador en Vigo. En él trabajaron
algunos vecinos de Bueu y Beluso como, durante un tiempo, lo había hecho Gaspar
Barros.
Luego el
barco marchó para Vilagarcia, donde realizaba trabajos como remolcador de una
barcaza-draga que estaba limpiando los fondos de la ría de Arousa.
Ahí ya
le perdemos la pista al 'Bernardo'....
[1] En honor de
[2] El Miño era
y es una de las zonas más importantes de anguila de España.
[3]
Fundamentalmente de mimbres, pero también las hay de redes, láminas de madera
etc.