domingo, 26 de febrero de 2017

Ante acontecimientos ocurridos no hace tanto tiempo con respecto a la utilización de la censura en el Carnaval bueuense me hizo recordar uno más, y espero que sea el último, reflejado en una Providencia de la alcaldía. El ejemplo que quiero mostrarles data del Carnaval de 1929. La ‘murga’ implicada era de Beluso y se llamaban “Las catacumbas del pueblo” en la que en tres de sus letras (con músicas de pasodoble, vals y jota) parece ser que tenían en el punto de mira a una familia del municipio a la que, según criterio de la alcaldía, “aluden de un modo claro y vejatorio”.
A raíz de este criterio decide el regidor municipal sacar una Providencia prohibiendo la difusión de dichas letras, non así de la cuarta letra, una mazurca, para lo cual se les conmina a que entreguen todas las letras impresas. 

Todo ello se pone en conocimiento del Gobernador Civil con fecha de 7 de febrero de 1929.


Otras entradas anteriores aparecidas en este blog con el mismo tema de prohibiciones o censuras por el Carnaval en Bueu:

El alcalde prohíbe la letra y el cartel de una comparsa en el Carnaval de 1931

Bueu: Miembros de una comparsa detenidos por la Guardia Civil en el Carnaval de 1933


(Se quieres verlas pulsa en el texto de enlace)

martes, 14 de febrero de 2017

Hace más de 30 años, estando recompilando artículos del periodista Joaquín Pesqueira[1] hallé uno que me llamó mucho la atención pues me daban claves, entre otras cosas, para entender parte de su biografía, que no hallaba en ningún libro. Se trata del artículo “De como volví una vez a mi pazo pairal” publicado en Buenos Aires en la revista “Caras y Caretas” nº 1.340 do 7 de junio de 1924, páginas 33-34.
Interesante también porque describe escenas, de 1910, de las gentes del Morrazo que volvían de un día de feria en Pontevedra; poner en boca del cura de Cela el contar las últimas novedades acontecidas en su parroquia: la muerte del Sr. Ramón el herrador y de Manuel el aserrador, o de que se perdiera la cosecha da fruta de hueso y disminuyera mucho la de maíz, etc. También describe el paisaje y la puesta de sol por Ons.
Pero lo que ahora quiero resaltar es la mención que hace del “señor Benito, el tecelán de Cela, el ladino filósofo rústico, amigo de don Ramón del Valle Inclán, ya no tejía en su vetusto telar, porque las mozas y las viejas tampoco hilaban el blanco lino casero con sus pulidas ruecas de boj”.



[1] Nado en Pontevedra e “neto do maiorazgo de Ardán”. Xornalista afamado. Corresponsal do xornal La nación entre outros.


sábado, 4 de febrero de 2017



Eran tiempos que ocupaba la alcaldía Miguel Nogueira Fraguas (alcalde en cuatro mandatos con 10 años en total)
Tomo como ejemplo una sesión del Pleno del Ayuntamiento, como la del 23 de octubre:
Se acuerda satisfacer a Manuel Ferradás Agulla, “La cantidad de seis pesetas que reclamaba por los perjuicios que sufrió con motivo de haberle embargado su Bote y Tripulación para conducir a la Isla de Ons, el veinte de julio último, a una pareja de la guardia civil, en virtud de la orden del Cabo Comandante, con cargo a la caja de Imprevistos”.  Ya veis, todo un día sin pescar y por encima remando, ida y vuelta a la isla de Ons por seis pesetas. Menos de una peseta por cabeza! Y tres meses más tarde! El auxiliar da secretaría que recogiera en las oficinas municipales la reclamación del armador del bote cobraba 6 pesetas cada tres días de trabajo. 
 

Se pagaron 6 pesetas (e 50 céntimos) a Justo Troncoso por un viaje a Pontevedra a recoger una documentación para el ayuntamiento.
Exactamente 6 pesetas sesenta veces ha sido la inversión del ayuntamiento para reparar la carretera vieja de Gándara na parroquia de Cela.
 Veintinueve veces 6 pesetas, más 1 pts, han sido los gastos de la comisión del ayuntamiento de Bueu que se desplazó a Pontevedra para cumplimentar al diputado en Cortes Eduardo Vincenti.
Dos veces 6 pesetas, más 1 pts., es la cantidad que se ha pagado a Salvador Abelleira por dos viajes a Pontevedra como Comisionado para el ingreso de los mozos en la Caja Militar.
Como se puede comprobar montoncitos de seis pesetas, en Bueu, dan para mucho...