lunes, 25 de julio de 2022

La entrada de hoy no pretende ser novedosa sino recordar un momento de la historia local a través de unos protagonistas que case siempre quedan en el anonimato.

La fecha podría ser hoy, día de Santiago Apóstol, patrón que atrae a Ermelo como romeros, desde hace siglos, a mucha gente. Pero no, es de un domingo de 1954... Aunque la historia comienza cuatro años atrás...

El alcalde José Mª Massó García le propone un croquis de una cruz, a Cesáreo Sanmartín Fontán, cantero de Xeve casado en Bueu y de gran prestigio en la profesión, para ver la posibilidad de esculpirla. El reto fue aceptado por Cesáreo Sanmartín y consistía en una cruz de Santiago que dada la localización que tendría y las grandes dimensiones, algo más de 7 metros de alta y 3 metros de brazos, se esculpiría en piezas que posteriormente se ensamblarían alrededor de un soporte de hierro central.

Árbol de Sanmartín Fontán-Josefa Cerviño

El costo de la cruz estaría a cargo del proponente, señor Massó, y se ubicaría en una peña en la misma cima del alto de la Esculca donde parece ser que con mucha anterioridad había habido una piedra o cruz, linde de los cotos de Ermelo y Meiro. Piedra o cruz que no estaba en el atardecer del lunes 13 de septiembre de 1745, pues quedaría perfectamente recogida por Fray Martín Sarmiento que a esas horas estaba en el lugar para ver el atardecer y lo que registró fue “infinito mar, bocas de las rías, rías, puntas, etc.”[1] y poco más por estar nublado.

Cruz que sí fue citada el jueves 5 de enero de 1797, en un Poder notarial dado por el cura de Bueu, José Benito Gutiérrez para que lo defendieran en un pleito, ante la demanda del Monasterio de Poio por terrenos que los querellantes consideraban de Ermelo. José Mª Estévez estima esta cita, del marco con cruz desaparecida de la peña “de las abesadas”, como la del lugar de la Esculca.

Cardenal Quiroga Palacios en Bueu

Todo esto está bien, pero la fecha a recordar había podido ser el domingo 28 de marzo2] o del 8 de agosto de 1954. En las dos fechas hay referencias que sitúan al Cardenal Quiroga Palacios acercándose a la Esculca. Consecuencia de esas aportaciones es el enlosado del camino de subida a la Esculca y a la misma cruz de los Sanmartín.

Cualquiera que haya sido el motivo para encargar la cruz de la Esculca no invalida la alegría de que pertenezca al patrimonio de todos. Ahora sólo faltaría recuperar la visión del paisaje y, por que no, de paso refrescar también la memoria de los canteros que la hicieron realidad.

En la foto adjunta están Cesáreo Sanmartín Fontán con los hijos que le ayudaron en la labor de picado de la piedra y montaje de la cruz: Jesús (el más joven), a su derecha Francisco, luego Agustín y Antonio (sentado al lado de su padre)

 ¡Gracias por el trabajo bien hecho!



[1] Fr. Martín Sarmiento “Viaxe a Galicia (1745) en a traducción de Carlos Castro Pinhao de Ed. Transmontes p.131,

[2] Dende febrero de ese año estaba el cardenal a promocionar las 4 tandas de Misiones en el Arciprestazgo del Morrazo. En Bueu y en sus parroquias (incluyendo Ons y Ermelo) se realizaron del 20 al 29 de marzo de 1954. Señalar el martes 11 de mayo de ese año estuvo en la Isla de Ons.