Ahora que se está dando por
rematada la campaña de verano es el momento de hacer balance o, cuando menos,
pararse unos instantes a reflexionar y hasta de echar la vista atrás para
comparar.
Lo que para unos ha sido una buena
o excelente temporada para otros, “un agobio de gente”.
No seré quien ponga trabas a estas
cavilaciones, ya sean positivas o negativas. Lo que quiero es mostrar esa otra
mirada en el tiempo en la que aparecen las reiteradas alabanzas de Bueu como
lugar que quiere proyectar su potencial de seducir a los posibles visitantes para
que no solo tiendan puentes en la economía local sino que la enriquezcan culturalmente
facilitando el progreso en todas las direcciones.
Como primer ejemplo, al menos
por ahora, os muestro lo que un corresponsal bueués hacía a finales de agosto del
año 1906 en el diario pontevedrés La Correspondencia,
bajo la firma ‘X’ y con el título ‘De veraneo’ :
![]() |
La Correspondencia Gallega_diario de Pontevedra - 29 agosto 1906 pág. 1 |
“Esto de las subsistencias me lleva de la mano á lo que pudiera ser
Bueu si no se procurasen comodidades a los forasteros facilitando los medios de
subsistencia: porque Bueu, que es verdaderamente hermoso, con puerto limpio,
seguro y extenso, en exuberante y rica llanura, de atractivo paisaje, de cielo azul
en despejado y amplísimo horizonte, clima benigno, con playa de más de un
kilómetro, en una concha cerrada por cinta de bonitas edificaciones, formando
un lindo pueblecito lleno de establecimientos industriales y mercantiles, cuya
riqueza, si está conocida no va bien encauzada; no tiene Bueu viviendas para
forasteros, ni alicientes para los bañistas, ni siquiera plaza o mercado diario
[…]”
Y luego dando su particular
visión de quienes son aquellos que nos visitan y hasta poniendo una relación de
los visitantes que considera más relevantes:
“...los forasteros
vienen aquí atraídos nada más que por relaciones de familia, ó por otras causas
de amistad ó interés, que los acerque á estas playas donde están veraneando, el
acreditado y conocidísimo ingeniero industrial, inteligente director de la
notable revista “Artes-Industrias” de Barcelona D. Gerónimo Bolívar, con su
señora e hijos, que vino a esta playa al lado de sus hermanos; el ilustrado
catedrático del instituto de Reus, literato y publicista Sr. Saiz Armesto, con
su señora, madre política e hijos, que tienen aquí su casa solariega de los
Aldaos; la familia del señor Romero, escritor y periodista filipino, que ha
venido a renovar las relaciones de amistad que de antiguo le unen con el
reputado Doctor Riobó, hijo de Bueu; y los señores de García Cobas de
Pontevedra, padres políticos de los señores Massó, a cuyo lado pasan estos días.
Muchísimo se podría hacer para que los de fuera, conociendo este país, vengan á
pasar la temporada del calor en estas playas; más hoy no lo pedimos...”