Corren tiempos en los que los
presos, las fugas, etc. están en el día a día ... Y esa misma insistencia en
las crónicas de los medios de comunicación ha hecho aflorar el documento que
les voy a presentar hoy y que habla de la primera[1]
de dos fugas sonadas de presos del calabozo del ayuntamiento de Bueu ocurrida en
el año 1900.
El oficio que nos va a servir de
guía de lo acontecido viene de la mano del mismo “carcelero” cuya explicación
no sabemos si convenció al alcalde o no, pues el relato parece, cuando menos,
un tanto novelado...
Pero veámoslo transcrito íntegramente:
“Señor Alcalde municipal de este
Ayuntamiento de Bueu[2],
Matías Jxxxxx Pxxxxxx vecino de esta villa y encargado
por V. de la custodia del que se dice llamar Balbino Sxxxxxxx Pxxxxxx detenido
en el depósito municipal por vendedor de Pólvora, a V. le manifiesto: Que
hallándome dentro de dicho depósito con este individuo abalanzose sobre mi poniéndome
una navaja de afeitar al pescuezo a lo que me intimidé y mientras tanto se
apoderó de la llave, franqueó la puerta y se fugó.
Lo que participo a V. para su conocimiento y demás
efectos por medio del presente que no firmo por no saber. Verificándolo a mi
ruego los que suscriben en Bueu a nueve de junio de mil novecientos.
(asinan) Franco
Rúa e
José Bon”
[1]
Ya que, de la segunda, de
consecuencias funestas, ocurrida el 7 de diciembre de 1936, puede leerse, con
una pequeña biografía y acontecer de cada uno de los huidos, en la revista
‘Crónica da represión en Bueu’ de abril 2007, pág. 5-6, editada por la
Asociación Amigos de Johán Carballeira.
[2] Miguel
Nogueira Fráguas
No hay comentarios:
Publicar un comentario