La Biblioteca Popular de Bueu desde aquel 7 de
octubre del 1927 que había comenzado su andadura en la planta baja del
ayuntamiento recibió, sobre todo en los primeros años, grandes aportaciones de
material bibliográfico, y de otro tipo, de personas “deseosas de fomentar el
poderoso medio de la cultura que las Bibliotecas populares representan”
para un acercamiento de esta al pueblo.
A los quinientos volúmenes iniciales luego se
le sumaron muchos más de la mano de donantes como Manuel A. Bares[1] y Erasmo Buceta a los que habría que
añadirles algunos más entre los que destacan los maestros Higinio Pérez García
que donó más de 150 libros (¡Una enormidad para la época!) o José Monje Otero;
José Martínez Pastoriza[2],
Sofía Gómez Buceta[3],
Julia Adelaida Carrillo[4],
Rafael Areses[5],
también la familia Massó de la mano de Gaspar Massó García que amén de una “máquina
de contar” dona mesa y silla para ella, de un Diccionario Enciclopédico
Hispano-Americano[6]
y dona también un “rótulo de azulejo, original de Manises, con un coste de 240 pesetas, sin portes, que se
destina a la Biblioteca Popular” que todavía figura en el lateral del
ayuntamiento.
Ante
la gran demanda para utilizar la biblioteca por parte de las gentes de Bueu el
alcalde en 1929 era todavía Camilo Davila y plantea (9-9-1929) la necesidad de
crear un puesto fijo para la Biblioteca Popular. Pero no será hasta la sesión
del 23 de febrero de 1931 bajo la presidencia de Perfecto García Nogueira
cuando se decida contratar cómo encargada de todos los servicios de la
biblioteca a Sofía Gómez Buceta por 2,50 pesetas de jornal (le pagarán por
trimestre). Sofía sería la única bibliotecaria que tendría la Biblioteca
Popular. Con su jubilación la plaza de bibliotecaria ha quedado vacante.
[1] De sus libros: Delenda est Germania!, “La nación española y el
nacionalismo vasco” y una subscripción a la revista argentina “El hogar”.
[2] Un ejemplar de la novela “El triunfo de la vida”
[3] Un ejemplar de “La hermana San Sulpicio”
[4] Tres tomos de “La vie des animaux”
[5] Seis folletos escritos por él de “Los incendios en los montes
públicos”
[6] Y por coincidir el día de la inauguración con la Fiesta del Libro dona
4º ejemplares de la obra “El alma de Cervantes” para distribuír entre las
escuelas del ayuntamiento para que premien al alumnado más aplicado.
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