jueves, 5 de julio de 2018

Desde los años veinte del siglo pasado el santoral bueués tiene un santo más. Conocido por todos sus dvotos como San Vir-Elas. Hasta la eliminación del local “Círculo Náutico de Bueu” presidió una de sus paredes en un cuadro que se le atribuye al eximio dibujante Federico Ribas. El cuadro pintado con técnica de tinta y grafito sobre papel de 60 x 43 cm, actualmente en los depósitos del Museo Massó de Bueu.
Hace años el poeta Luís Ríos Dopazo escribió sobre el origen de San Vir-Elas y este es el documento que les transcribo a continuación para que aquel que no lo conozca decida ponerlo o no en su lista o santoral particular:
 "Hoy en día aún podemos decir que, sin pensar en ello, nos sale para fuera una devoción para poner delante de las brujas y los duendes, vagando por caminos y encrucijadas, velas y candiles para hacerle dar vueltas. Por ello, creo que mi historia es auténtica del país gallego, aunque mezclada y llena de paganismo celta.
Copia cedida por Manuel Aldao
Esto aconteció cuándo en una partida de dominó hay uno de los jugadores que no le va la buena y al lado de él está un hombre como Federico Ribas. Este había nacido en Vigo en el 26 de noviembre de 1890 y tenía la reputación de ser hombre muy culto y de mucha repercusión pues en su tiempo destacaba como dibujante tanto en las Américas como en España. En Francia llegó a ser director artístico de la revista parisina ‘Mundial’; trabajó en ‘Elegancia’ y también colaboró en la ‘Le Rire’, así mismo en otras editoriales.
Pues bien, este Federico Ribas pasaba los veranos en Bueu ya que un gran compañero del señor Gaspar Massó. Federico después de terminar de comer acompañaba al señor Gaspar al Casino a tomar café y presenciar la partida de dominó. Era el Ribas un espectador muy atento, oyendo y imaginando sobre lo que decían los unos y los otros sobre el juego.
Un día sucedió una cosa extraordinaria, que motiva de que hoy yo pueda hacer la historia que estáis a leer. Todo sucedió así, y de eso, humildemente, damos testimonio para la historia
Uno de los jugadores, Barreiro el de la Bomba, pues por tal era conocido en el pueblo ya que usaba dicho instrumento para despachar gasolina, coincidió que tenía mala suerte en el juego –‘no le iban’-; siempre llevaba malas fichas, lo ahorcaban los dobles, y el bueno del hombre, cuando alguien le decía:
- ¡Muy mala suerte tienes, Barreiro!
Él siempre respondía:
- San Vielas.
La cosa estaba hecha. El genio creativo del Ribas, que escuchaba callado, hizo y se encargó del resto. Un día llegó al Casino con un dibujo que podéis mirar aquí al lado. Yo hasta creo que se parece un poco al señor Barreiro. El dibujo representa ‘San Vir-Elas”. El ‘Santo’ además de la corona tiene unos pelos y barbas fenicias, en la mano izquierda una taza de café humeante y en la derecha un bastón de peregrino donde prende la soga que ahorca el miserable seis doble, ingrato y desagradecido ser de las partidas de dominó, de extraña cabeza, ojos cerrados y brazos de pollo muerto.
Como todo “santo” que se respete tiene la cintura de cuerda y en un extremo le cuelga y pende una cabeza de ajo, remedio probado contra las brujas.
En otro lado tiene un llavero donde cuelga un aviso de la mayor importancia para los devotos: “Cerrad sin preguntar”. Primera orden del “San Vir-Elas”, creo yo, a todos los jugadores de dominó y que procuraran ahorcar el seis doble. No podían faltarle a nuestro santo “un par de ángeles revoloteando y la serpiente pecaminosa”.
Cuando el “San Vir-Elas” estuvo entronizado en el Casino enseguida los devotos del pueblo comenzaron a traerle ofrendas para que les diera suerte en el juego. Unos traían un tomate, otros una cebolla, pero siempre eran los mejores productos de la huerta pues el irónico “San Vir-Elas” no se dejaba engatusar por cosa ruin.
Según los más eruditos investigadores del “santo”, el primer milagro suyo lo realizó con el compañero Américo, buen hombre y mejor ‘pieza’. El Américo es buen católico; va a misa y confiesa, como todo católico, una vez por año sí no hay peligro de muerte, que en cuyo caso lo hace cuantas veces haga falta.
Un día, según él me contó, estando soltero, acompañando a su novia a casa vio un limonero extraordinario, propiedad de la madre de la chica, con unos limones de mucho cuidado. Jugando con la suerte, robó un limón y se lo llevó al “San Vir-Ellas”. Ofrecer el limón y tener suerte en el juego fue todo uno. Él no cree en las brujas, pero ese día jugando el julepe fue la primera vez en su vida que ganara tanto dinero. Y dicen que gritó:
-“San Vir-Ellas, yo no creo en las brujas, pero desde este momento en ti confío”.
Fue pasando el tiempo y la devoción al “San Vir-Elas” fue decayendo. El santito miraba salir y entrar a la gente en el Casino, pero nadie pedía un deseo. Eran tiempos malos hasta para los santos, pero el “San Vir-Elas” sabe esperar. En efecto, un buen día una pandilla mirando al “santo” lleno de telas de araña decidieron limpiarle el polvo y el barro; lo dejaron nuevo de estreno. Luego, propusieron de común acuerdo hacer algo por él.
¿Respetar la tradición? ¿Organizar alguna cosa nueva? Vencieron los innovadores, los de esperanza en el futuro; había que sacar al “San Vir-Elas” a tomar el sol un poco, pues ya hacía mucho tiempo que no había visto el sol lo pobre del santo. Cosa hecha. La semana siguiente de la fiesta de Santiago en el monte Hermelo, hicieron sus devotos una fiesta campestre allá arriba con todo el boato necesario. Bien, no penséis mal. No hubo misa, pues los santos castizos no están canonizados. Sin embargo, la romería fue de mucho bombo. Tocaron los gaiteros del Ayuntamiento, hubo sardinas y costillas de cerdo asadas con vides de viña y ‘carozo’ de maíz, como en los viejos tiempos. Todo fue mezclado con el buen vino de Cela y daba placer mirar a todo el mundo saltando al son de las muiñeiras y la gente gritaba y gritaba hasta el cielo como diría Castroviejo.
Desde aquella, el “San Vir-Elas” tiene su fiesta en la primera semana de agosto. Yo espero el día en el que el “San Vir-Elas”, aunque sea quedando en la puerta de Iglesia, tenga su misa a pesar de su casticismo, y a quien el pueblo se lo dio el Señor se lo bendiga.
Escrito por el devoto de “San Vir-Elas”
LUÍS RÍOS DOPAZO

sábado, 23 de junio de 2018

Galicia, y Vigo como referente, desde el mes de enero hasta este mes está homenajeando al intrépido marino Blas de Lezo (1689-1741). Lo hizo en su momento con la exposición en la Casa de América bajo el título «Blas de Lezo y la Guerra del Asiento»[1] que ya había sido inaugurada por el Rey Felipe VI en Cartagena de Indias en el año 2016 y que a lo largo de este año sigue a recorrer España.
En recuerdo de este ilustre marino se le poso su nombre a un crucero ligero[2] (1925 a 1932) que acabaría hundiéndose en unas maniobras navales a cinco millas de la costa de Fisterra salvándose toda la tripulación.
Será en este cruceiro en el que un 4 de mayo de 1926, cuando estaba atracado en el puerto de Ferrol, la desgracia estuvo a punto de segar la vida de dos marineros del buque que cayeron al compartimento del dique[3] de proa, de non ser por la afortunada intervención de bueués José Estévez Ferradás.
Por esas fechas de 1926 estaba José Estévez en Ferrol rematando el año de prácticas como Técnico Auxiliar de la Armada[4]. A causa de su hazaña se le concedió la Cruz de plata al Mérito Naval con distintivo blanco pensionada con 25 pesetas mensuales.
¡Todo un héroe! De Beluso…



Otros datos do segundo Condestable[5] José Estévez Ferradás:
Nació en Bon, parroquia de Beluso.
A primeros de diciembre de 1932, siendo Auxiliar 2º ,fue trasbordado de la cañonera ‘Dato’ al buque de transporte ‘Contramaestre Casado’.
En el mes de abril de 1934 aparece en la publicación ferrolana de la Armada “Memorial Técnico del Auxiliar de la Armada” un artículo suyo titulado «Distancias y estadías». En juño de este mismo año es destinado como Auxiliar 2º a la Escuela Janer de Marín.
En 1937 era Auxiliar 1º de Artillería.



[1] Exposición que ha estado abierta en Vigo del 25 de enero hasta el 16 de marzo. En este mes de junio vemos por las calles de Vigo exhibiciones de duelos de espadas del s. XVIII en honor a Blas de Lezo.
[2] Desde diciembre de 2004 la Armada Española tiene una fragata (F-103) que lleva el nombre de Blas de Lezo.
[3] Obra de construcción que permite poner los barcos en seco para repararlos, pintarlos etc.
[4] Remataría o 1-6-1926
[5] Suboficial en artillería de Marina.

sábado, 2 de junio de 2018

A raíz de los distintos cambios en el trazado de la procesión de Corpus en Bueu ocurridos en los últimos años y que se han vivido con disparidad en las opiniones de los vecinos quiero mostrar que en otras épocas esto era ‘normal’ y solía ponerse la última decisión en la alcaldía. Como ejemplo la ‘petición’ del cura párroco de Bueu en 1931, Ángel Rama Lestón que lo hacía en los siguientes términos:
Habiendo de celebrarse por disposición popular la festividad del Santísimo Sacramento en esta villa del S. martín de Bueu, veintiuno del corriente, el párroco de la misma, que tiene el honor de subscribir, se complace en ponerlo en conocimiento de V. por si reserva algún motivo de orden público que aconseje alguna variante en la tradicional procesión religiosa subsiguiente a los otros actos interinos del culto; así como también respecto a las horas y lugar del concierto vespertino que la banda de música amenizadora de la fiesta indicada tiene, según me dicen, costumbre de ejecutar en dicho día, para solaz de nuestro culto y católico pueblo.
Reiterando a V. y al Concejo que tan acertada y prudentemente preside mi humilde, pero leal cooperación, habré de agradecerle en nombre de la Comisión de festejos, y acatar mis reservas lo que tenga a bien resolver acerca de los mencionados extremos.
S. Martín de Bueu, 16 de junio 1931

 Angel Rama Lestón.”



jueves, 31 de mayo de 2018

En la parroquia de Beluso, al igual que en otras muchas villas españolas, se constituyó (noviembre de 1937), dependientes de la organización de Pontevedra, el movimiento asociativo llamado “Mujeres al servicio de España” cuya principal misión era la de confeccionar o coser prendas, pero también servían de canalizadoras de donativos, en dinero o en material textil: mantas, calcetines, paños, etc., para las tropas del ejército de Franco.
La agrupación de Beluso da cuenta al alcalde de Bueu, Camilo Davila, de su fundación y para pedirle a éste un local para ejercer su actividad. Para ello proponen la escuela de niños de la Ruanova por estar vacía) y un cajón con candado para mandar la ropa a la Agrupación de Pontevedra y lo hacen con el siguiente oficio:

martes, 1 de mayo de 2018


Desde hace muchísimas décadas se ha reivindicado la presencia médica de forma permanente en la isla de Ons. Pero ahora, en los últimos meses, se ha vuelto a hablar de esto en la prensa, en los despachos de los distintos organismos oficiales, o en las personas y Asociaciones relacionadas con la isla.
Éstos últimos de forma expresa, sino que se lo pregunten a Celestino Pardellas, están a solicitar por lo menos dos cosas relacionadas con esto:  
·         Que en el PRUX (Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia) queden claras las competencias de cada organismo en la Isla de Ons.
·         Y que en las Islas de Cíes y Ons haya ya a partir de este verano un Servicio Permanente de Primeros Auxilios. 
Quisiera al respecto recordar el papel de los maestros-sanitaros para lo cual recomendaría leer de nuevo el artículo: “Ons, o meu paraíso de onte (VI) ¿Mestre ou sanitario?” del maestro Julio Santos Pena aparecido en la revista Aunios nº 7.[1]
Pero en esta entrada quiero aportarles la información de la solicitud en 1947, por parte de la Regidora Provincial de Divulgación de la Sección Femenina, de un Botiquín para que la maestra de la Isla de Ons pudiera atender a las urgencias haciendo curas, poniendo inyecciones, etc. 
Lo curioso es que en estas fechas non era el Jefe de Sanidad el que tenía que autorizarlo, sino que era el Gobernador Civil, a propuesta de los regidores de los ayuntamientos.
A continuación les pongo el oficio de solicitud, al alcalde de Bueu, de este trámite:


[1] Aunios nº 7 páx. 64-66 ao que podedes acceder directamente neste enlace https://bit.ly/2JItBtK

sábado, 14 de abril de 2018

 La Guardia Civil de Bueu quiere cumplir las ordenanzas, ante la nueva realidad política, y colocar una bandera republicana en la fachada del cuartel.
A menos de una semana después de la instauración de la República en el año 1931 el comandante de puesto de la Guardia Civil de Bueu envía un oficio al alcalde para que este le facilite “una bandera legítima Republicana” ya que mientras tanto ha tenido que modificar la monárquica que poseían hasta ese momento. y lo hace en los siguientes términos tal como transcribo:

Al crearse este Puesto fue dotado de una bandera monárquica costeada por el Ayuntamiento de esta Villa que en la actualidad V. tiene la honra de presidir, y como quiera que al advenimiento de la naciente República, se carece de bandera en esta Casa-Cuartel, espero merecer de la digna autoridad de V. se facilite a este Puesto una bandera legítima Republicana confeccionada con arreglo a las disposiciones vigentes, según me interesa la superioridad; significándole que en el comercio de Don Camilo Davila compré en el día de ayer tres metros de género morado para arreglar la que en la actualidad poseemos y poderla izar por ahora hasta que se me facilite la que en la presente le intereso si así lo acuerda esa junta municipal.
Dios que a V. m. a.
Bueu 19 de abril de 1931
El Comandante puesto P.a.
José García Villanueva



domingo, 1 de abril de 2018


Corren tiempos en los que los presos, las fugas, etc. están en el día a día ... Y esa misma insistencia en las crónicas de los medios de comunicación ha hecho aflorar el documento que les voy a presentar hoy y que habla de la primera[1] de dos fugas sonadas de presos del calabozo del ayuntamiento de Bueu ocurrida en el año 1900. 
El oficio que nos va a servir de guía de lo acontecido viene de la mano del mismo “carcelero” cuya explicación no sabemos si convenció al alcalde o no, pues el relato parece, cuando menos, un tanto novelado...
Pero veámoslo transcrito íntegramente:
Señor Alcalde municipal de este Ayuntamiento de Bueu[2],

Matías Jxxxxx Pxxxxxx vecino de esta villa y encargado por V. de la custodia del que se dice llamar Balbino Sxxxxxxx Pxxxxxx detenido en el depósito municipal por vendedor de Pólvora, a V. le manifiesto: Que hallándome dentro de dicho depósito con este individuo abalanzose sobre mi poniéndome una navaja de afeitar al pescuezo a lo que me intimidé y mientras tanto se apoderó de la llave, franqueó la puerta y se fugó.
Lo que participo a V. para su conocimiento y demás efectos por medio del presente que no firmo por no saber. Verificándolo a mi ruego los que suscriben en Bueu a nueve de junio de mil novecientos.
(asinan) Franco Rúa  e  José Bon


[1] Ya que, de la segunda, de consecuencias funestas, ocurrida el 7 de diciembre de 1936, puede leerse, con una pequeña biografía y acontecer de cada uno de los huidos, en la revista ‘Crónica da represión en Bueu’ de abril 2007, pág. 5-6, editada por la Asociación Amigos de Johán Carballeira.
[2] Miguel Nogueira Fráguas