sábado, 9 de agosto de 2014

Víctor Said Armesto en la Isla de Ons

Hace menos de un mes que se ha conmemorado el centenario del fallecimiento de un insigne polígrafo,[1] “nuestro paisano” Víctor Said Armesto (Pontevedra, 1871 - Madrid, 1914). Durante los meses de septiembre a noviembre se celebrarán una multitud de actos: Simposios, conferencias, mesas redondas, etc.  en Pontevedra, A Coruña e  Santiago, con el patrocinio de la Deputación Provincial de Pontevedra, Museo do Pobo Galego y Fundación Barrié. Todo ello para sacar del injusto olvido a una figura sin igual del pasado y del presente intelectual de nuestra cultura.
Ya en enero de 1996 hemo dado a conocer en un monográfico de la revista O Candil del Colegio Público de Bueu[2] una biografía de Víctor Said en la que hemos querido rescatar del olvido y puesto en valor su legado que entre otras cosas “ayudó a dar sentido a nuestra cultura”.
Su relación con Bueu es muy amplia por razones familiares y de largas estancias en el pazo del Casal, prpiedad de sus abuelos maternos. Lo resume muy bien el periodista Joaquín Pesqueira : “... gran parte del prestigio que rodea el nombre y memoria de Víctor Said Armesto, se refleja en Bueu, en la bella villa de Bueu, a la que tanto quería el ilustre crítico...”[3]
Pero ahora quiero rescatar un poema escrito, en el año 1898, en la Isla de Ons en el que se perciben las nieblas y las “almas” insulares.
A media noche[4]

A través de la neblina
desciende pálida y lenta
la claridad mortecina
de la luna, que ilumina
la llanura soñolienta.
Por su resplandor bañadas
álzanse mudas y heladas
en torno del monasterio
las tumbas desmanteladas
del trágico cementerio.
Y en las lápidas desiertas
desamparadas y yertas
sin flores, palmas, ni luces
abren sus brazos las cruces
de las esperanzas muertas.
Brotando de la neblina
recorre lenta y callada
una aparición divina
la llanura desolada
que a su paso se ilumina.
Fugaz, indecisa y leve,
su imagen pálida y breve
recuerda esas sombras vanas
sin contornos ni relieve
de las memorias lejanas.
Y por los claustros dormidos
la blanca visión se interna,
sin que aviven sus gemidos
los ecos adormecidos
de la soledad eterna.
Donde ayer libres de abrojos
brotaban las ilusiones,
hoy solo encuentran sus ojos
los olvidados despojos
de las muertas emociones.
Y sin esperanza alguna
de la niebla entre el misterio
va deshojando una a una
¡las flores del cementerio
al resplandor de la luna!
VÍCTOR SAID ARMESTO
Isla de Ons -1898


Gracias, Víctor! Pienso que de ”bien nacido es ser agradecido” y estoy de acuerdo con que decía Murguía de Said “se bien lo que valía y cuanto al perderlo ha perdido Galicia


[1] Escritor, crítico literario, orador, poeta, músico, investigador, … Primer Catedrático de Lengua y Literatura Galaico-Portuguesa, impulsor de la Academia Galega, …
[3] Faro de Vigo do 16-11-1927 pág.1
[4] Aparece en el Diario de Pontevedra en el primer aniversario de su fallecimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario