Días antes de firmarse la Constitución de 1812, pero con el mismo espíritu que guiaría a ésta, se promulga por parte de las Cortes españolas un Decreto autorizando a la Regencia del reino a autorizar la celebración de ferias y mercados en cualquier parte del territorio, previo informe de la Diputación correspondiente. En nuestro caso, de la provincia de Galicia y del Partido de Santiago de Compostela.
La regida de informaciones de las distintas localidades quedaron reflejadas en el libro de las “Ferias e Mercados” del ayuntamiento de Santiago de Compostela. Parte de la información sería recogida en un artículo de Ángel Rodríguez González publicado en el Boletín de la Universidad Compostelana de 1967-68 y titulado “Ferias en el partido de Santiago de Compostela en 1813”.
En lo que compete al Morrazo se recogen, por estas fechas, que hay dos ferias mensuales: una en la parroquia de Sta Mª do Campo, los 17 de cada mes (dura un día) y otra en el Redondo de San Martiño de Moaña, el 3 de cada mes (1/2 día). Dado que las distancias se considerasen grandes, pues están a 2 y 1’5 leguas respectivamente, los alcaldes de los ayuntamientos parroquiales de Bueu y Beluso solicitan establecer una feria mensual en la Barraca (los 24 de cada mes) y en San Mamede (los días 7 de cada mes).